DISPONIBLE YA NUESTRO EBOOK "EL PODER DE LAS HIERBAS"

7 MEDICAMENTOS CON LOS QUE NO DEBERIAS TOMAR CAFE

8/30/20248 min leer

white ceramic mug filled with coffee
white ceramic mug filled with coffee

Interacción entre café y medicamentos

El consumo de café es una práctica diaria para muchas personas. Sin embargo, no todos están conscientes de las posibles interacciones entre el café y ciertos medicamentos. Conocer estas interacciones es esencial para garantizar la eficacia y seguridad de los tratamientos médicos. La cafeína, uno de los componentes principales del café, puede influir significativamente en cómo funcionan varios medicamentos en nuestro organismo.

La cafeína es una sustancia psicoactiva que estimula el sistema nervioso central, incrementando el estado de alerta y reduciendo la fatiga. Sin embargo, esta estimulación también puede causar efectos adversos cuando se combina con ciertos fármacos. Por ejemplo, la cafeína puede acelerar la absorción de ciertos medicamentos, lo que puede intensificar sus efectos y potencialmente causar toxicidad. Asimismo, algunas medicaciones pueden aumentar la sensibilidad del cuerpo a la cafeína, intensificando sus efectos secundarios como la ansiedad, palpitaciones y problemas para dormir.

No solo la cafeína es la responsable de estas interacciones. Otros componentes del café, como los ácidos clorogénicos, también pueden influir en la metabolización de ciertos medicamentos. Los ácidos clorogénicos pueden afectar las enzimas hepáticas responsables de descomponer y eliminar los medicamentos del cuerpo, lo que puede resultar en una disminución o aumento de la eficacia del tratamiento.

Dada la prevalencia del consumo de café a nivel mundial, es fundamental que tanto los pacientes como los profesionales de la salud estén informados sobre estas posibles interacciones. Conocerlas permite ajustar las dosis de los medicamentos adecuadamente y evitar efectos adversos no deseados. En las siguientes secciones, exploraremos específicamente qué medicamentos pueden interactuar negativamente con el café y proporcionar recomendaciones para su correcto consumo.

Cómo la cafeína afecta la absorción de medicamentos?

La cafeína, presente en el café y otras bebidas, puede influir significativamente en la absorción de varios medicamentos en el organismo. Este efecto se puede atribuir a diversos mecanismos que impactan directa e indirectamente la forma en que los medicamentos son procesados y utilizados por el cuerpo.

Uno de los mecanismos clave es la interacción de la cafeína con el sistema de transporte en el tracto gastrointestinal. La cafeína puede modificar la motilidad gástrica, acelerando el vaciado del estómago hacia el intestino delgado, donde se produce la mayor parte de la absorción de los medicamentos. Este proceso puede llevar a una absorción más rápida de ciertos medicamentos, aumentando sus concentraciones sanguíneas más rápidamente de lo previsto. En contraste, para algunas drogas que requieren una liberación prolongada y gradual, este efecto acelerador puede ser contraproducente, reduciendo su efectividad terapéutica.

Adicionalmente, la cafeína puede influir en la absorción mediante la alteración del pH gástrico. Algunos medicamentos necesitan un ambiente ácido para ser absorbidos correctamente. El consumo de café, que puede elevar momentáneamente la acidez estomacal, podría mejorar la absorción de estos medicamentos. Sin embargo, el efecto opuesto puede ocurrir para medicamentos que requieren un ambiente menos ácido, dificultando su absorción y, por ende, disminuyendo su eficacia.

La cafeína también puede afectar las enzimas hepáticas responsables del metabolismo de muchos fármacos. La inducción o inhibición de estas enzimas puede cambiar la manera en que los medicamentos son metabolizados, afectando su biodisponibilidad y durabilidad en el cuerpo.

1. Medicamentos para la ansiedad y antidepresivos

El consumo de café, una bebida rica en cafeína, puede tener interacciones significativas con medicamentos utilizados en el tratamiento de la ansiedad y la depresión. Entre estos medicamentos se encuentran los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), esenciales en el manejo de estas condiciones.

Para pacientes que toman  fluoxetina, sertralina o escitalopram, la ingesta de café puede ser problemática. La cafeína puede aumentar la ansiedad, un efecto secundario que estos medicamentos ya intentan controlar. Esto se debe a que la cafeína es un estimulante que puede intensificar los síntomas de ansiedad y agitación, contrarrestando los efectos calmantes de los ISRS. Además, la cafeína puede afectar el sueño, lo cual también es crítico en el tratamiento de la depresión y la ansiedad.

En el caso de los IMAO, como la fenelzina o la tranilcipromina, el escenario se complejiza aún más. Estos medicamentos funcionan inhibiendo la monoaminooxidasa, una enzima que degrada neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. La interacción entre los IMAO y la cafeína puede no solo incrementar la ansiedad, sino también llevar a crisis hipertensivas, una condición peligrosa caracterizada por un aumento repentino y severo de la presión arterial. Esta combinación es particularmente riesgosa y debe evitarse estrictamente.

Por ello, es fundamental que los pacientes que toman medicamentos para la ansiedad y la depresión consulten con sus médicos acerca del consumo de café.

2.Medicamentos para el corazón y la presión arterial

En el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, son comunes los medicamentos como los betabloqueantes y los antagonistas del calcio. Estos medicamentos cumplen funciones vitales en la regulación de la presión arterial y el ritmo cardíaco. Los betabloqueantes actúan inhibiendo los efectos de la adrenalina, lo que reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por su parte, los antagonistas del calcio previenen que el calcio ingrese a las células del corazón y los vasos sanguíneos, lo que ayuda a relajar los músculos arteriales y a disminuir la presión arterial.

El café, conocido por su alto contenido de cafeína, puede tener efectos notables en el sistema cardiovascular. La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central que puede causar un aumento temporal de la frecuencia cardíaca y elevar la presión arterial. La interacción entre la cafeína y los medicamentos para el corazón, como los betabloqueantes y los antagonistas del calcio, puede ser problemática. La cafeína puede contrarrestar los efectos de estos medicamentos, disminuyendo su eficacia y, en algunos casos, provocando efectos adversos.

Por ejemplo, mientras los betabloqueantes buscan reducir la frecuencia cardíaca y bajar la presión arterial, la cafeína puede causar un aumento de la misma, creando un conflicto directo en sus efectos. De manera similar, los antagonistas del calcio podrían ver reducido su efecto en la relajación de los vasos sanguíneos debido a la acción estimulante de la cafeína.

Es fundamental que las personas que toman estos medicamentos sean conscientes de los posibles efectos de consumir café. Se recomienda consultar siempre con un médico antes de hacer cambios significativos en la dieta o el consumo de bebidas que contengan cafeína, con el fin de evitar complicaciones y asegurar que el tratamiento farmacológico sea lo más eficaz posible. 

3.Antibióticos

La interacción entre la cafeína y ciertos antibióticos puede tener un impacto significativo en la eficacia y seguridad del tratamiento. Entre los antibióticos que merecen especial atención se encuentran la ciprofloxacina y la norfloxacina, ambos pertenecientes a la familia de las fluoroquinolonas. Estos medicamentos son ampliamente utilizados para tratar una variedad de infecciones bacterianas.

El mecanismo mediante el cual la cafeína afecta estos antibióticos se centra en su capacidad para inhibir el metabolismo de la ciprofloxacina y la norfloxacina. La cafeína es metabolizada en el hígado por una enzima llamada CYP1A2, que también metaboliza algunos antibióticos. Cuando se consume café junto a estos medicamentos, la cafeína compite por la misma enzima, lo que puede resultar en niveles más altos de cafeína en el organismo. Este exceso de cafeína puede inducir efectos secundarios como nerviosismo, insomnio, taquicardia y problemas gastrointestinales.

Además, la interacción entre la cafeína y estos antibióticos no solamente exacerba los efectos secundarios de la cafeína, sino que también puede disminuir la eficacia de los antibióticos. La inhibición del metabolismo de la ciprofloxacina y la norfloxacina por parte de la cafeína puede llevar a concentraciones subóptimas del medicamento en el cuerpo, reduciendo su capacidad para combatir infecciones bacterianas. Esto no solo compromete el tratamiento, sino que también puede contribuir al desarrollo de resistencia bacteriana.

Es fundamental que los pacientes que estén en tratamiento con estos antibióticos limiten su consumo de café y otras fuentes de cafeína. Consultar con un profesional de la salud es altamente recomendable para obtener orientación específica sobre la interacción entre la cafeína y cualquier medicamento que se esté tomando.

4.Medicamentos para la Tiroides

Ciertos estudios han demostrado que tomar algunos de estos medicamentos con café o poco tiempo después impiden su absorción, reduciendo su eficacia.  La tiroxina que se debe tomar en ayunas y lo mejor es evitar consumir café durante la mañana y esperar a la tarde para favorecer la absorción completa del fármaco a nivel intestinal y conseguir así los niveles óptimos de la hormona.

5.Medicamentos para resfriados y alergias

Estos medicamentos son muy habituales y muchos de ellos contienen sustancias estimulantes, como la efedrina que al tomarlas con el café podrían multiplicar sus efectos, haciendo que estos sean mayores, sobre todo aumentando síntomas como la inquietud o el insomnio. La efedrina es un estimulante que acelera el sistema nervioso. Se incluye en descongestionantes y como broncodilatador para tratar problemas respiratorios. También se usa para tratar la presión arterial baja, la narcolepsia, los problemas menstruales y otros.

Debido a que la cafeína que hay en el café es un estimulante también, combinar efedrina con café puede ser muy riesgoso. Los expertos en salud  desaconsejan mezclarlos, porque el consumo de ambos puede producir presión arterial alta, ataques cardíacos, derrames cerebrales o convulsiones.

6.Medicamentos para diabéticos.

Los antidiabéticos que interaccionan con el café incluyen a la glimepirida , gliburida, insulina,  rosiglitazona y muchos otros, según un artículo en RXList.com (https://www.rxlist.com/coffee/supplements.htm) .

En algunas personas, el café puede aumentar el azúcar en sangre, lo que probablemente contrarreste los efectos de los antidiabéticos. A los pacientes diabéticos a los que les gusta tomar café se les debe controlar cuidadosamente el nivel de azúcar en sangre y es posible que sea necesario modificar la dosis de sus medicamentos para tener en cuenta estos efectos.

7. Anticoagulantes

Medicamentos como la aspirina, ibuprofeno (Advil, Motrin y otros), naproxeno, enoxaparina y más se utilizan para retardar la coagulación de la sangre.

Los expertos en salud recomiendan precaución al combinarlos con café, que también puede retardar la coagulación de la sangre. Mezclar estos medicamentos con cafeína puede aumentar las posibilidades de sangrado excesivo y hematomas, señala RXList.com.

Recomendaciones finales

El consumo de café es una práctica común en la vida diaria de muchas personas. Sin embargo, es fundamental ser consciente de las posibles interacciones entre el café y ciertos medicamentos para evitar efectos adversos en la salud. Para aquellos que están bajo tratamiento con alguno de los medicamentos mencionados en este artículo, es crucial seguir una serie de recomendaciones a fin de minimizar riesgos.

En primer lugar, siempre es aconsejable consultar con un médico o farmacéutico antes de combinar café con cualquier medicamento. Los profesionales de la salud pueden proporcionar información personalizada basada en las características individuales del paciente y el tipo de tratamiento recibido. Esta guía personalizada es esencial, ya que algunas interacciones pueden ser particularmente peligrosas. Adicionalmente, es recomendable leer cuidadosamente el prospecto del medicamento, donde suelen detallarse las indicaciones sobre su administración, incluyendo restricciones relacionadas con el consumo de café. En muchos casos, puede ser necesario espaciar el tiempo entre la ingesta de café y la medicación para evitar que ocurran interacciones negativas. 

Otra estrategia prudente es reducir la cantidad de café consumido diariamente. Optar por alternativas descafeinadas puede ser una solución efectiva para aquellos que no desean renunciar completamente al café pero necesitan minimizar los riesgos asociados. Además, mantener una dieta equilibrada y evitar otros estimulantes también puede ayudar en la gestión de los efectos secundarios potenciales.

Finalmente, es importante monitorear cualquier cambio en el organismo al combinar café y medicamentos y reportar inmediatamente cualquier síntoma inusual a un profesional de la salud. Es crucial tener en cuenta que estas interacciones no son universales para todos los medicamentos. El impacto específico de la cafeína varía dependiendo del tipo de medicamento y la vía metabólica involucrada. Por ello, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud sobre la posibilidad de interacciones entre la cafeína y cualquier medicamento prescrito.

La combinación de café con ciertos medicamentos requiere precaución y una comunicación abierta con los profesionales sanitarios. Al seguir estas recomendaciones, los pacientes pueden disfrutar del café con mayor seguridad y eficacia en su tratamiento médico.